De obligada lectura antes de proseguir el viaje

Los textos que encontrarás aquí son retazos desvaídos de la obra de Unois, una mente enferma. Muchos fueron extraídos bit a bit de un disco duro arrasado por los virus, que le fue legado al guardián del "Argos".

Inconexos, incompletos, sin sentido, pero con toda la fuerza de la inconsciencia.

No nos hacemos responsables de las posibles secuelas tras la lectura de estos "Sueños del Argonauta". A partir de aquí, tú decides. Es lo que tiene el libre albedrío.

El puzzle cósmico (y 1)

Uno de los invitados a la cena, un tipo corriente del norte que acompañaba a Yosi, espetó al profesor,

- ¿Qué hacemos en la terraza?

- ¡Mirad al cielo!, exigió el profesor


La noche acompañaba. Las lluvias de la tarde habían despejado la atmósfera, y la ausencia de nubes y luna nos deleitaba con las constelaciones de primavera.

- ¿Qué veis?

- Estrellas, dijo alguien al fondo.

- ¡Bien!, pero quiero detalles. ¿Son todas iguales?, preguntó el profesor.


El grupo parecía inquieto. Se notaba que no estaban acostumbrados a disfrutar de las noches oscuras. Al menos no a cielo abierto.

Eva nunca había asistido a estas clases del profesor, así que se permitió disfrutar del momento.

- El brillo, dijo.

- El brillo. El brillo de las estrellas depende, fundamentalmente, de la distancia a la que se encuentran de nosotros. Así, las más cercanas son las más brillantes, mientras que las más lejanas son las que menos brillan. Algunas están tan lejos que ni siquiera somos capaces de verlas.

La estrella más cercana a nosotros es el sol, que se encuentra a ocho minutos luz. El calor que sentimos cuanto nos tendemos en la playa salió de la corteza solar hace ocho minutos. Y ahora, preparaos. Vamos a dar unos salto en el tiempo.

La siguiente estrella más cercana a nosotros es Proxima Centauri. Se encuentra a cuatro años luz. Realmente lo que vemos es a Próxima Centauri tal y donde estaba hace cuatro años, tal y como era hace cuatro años. El objeto más lejano que es posible ver a simple vista es la Galaxia de Andrómeda. Se encuentra a casi tres millones de años luz. Esto supone que lo que vemos ahora ya no existe. Al menos, ya no existe tal y como la podemos observar ahora.

Ya tenemos la primera clave de la astronomía de observación, el brillo de los objetos estelares depende de la distancia a la que se encuentran.

Volved a mirar al cielo. Hay más diferencias entre las estrellas a simple vista. ¡Venga! ¿Qué otra diferencia encontráis entre unas estrellas y otras?


Los asistentes miraban silenciosamente al cielo mientras digerían la información. Eva puso fin al apacible silencio.

- Los colores, susurro Eva

- Los colores. El color de una estrella depende de su temperatura. Las estrellas más calientes tienen una tonalidad blanca o azul, y las más frías tienen tonalidades rojizas. La temperatura de una estrella depende de en que momento de su ciclo evolutivo se encuentra. Es decir, el color de una estrella depende de su edad.

Las estrellas más jóvenes son de color azul y blanco, mientras las más viejas son de color rojo.

Ya tenemos los dos elementos fundamentales de la astronomía, el tiempo y el espacio. Prácticamente todo lo que vemos en el cielo son estrellas, ya sea en solitario o agrupadas, como en Andrómeda. Salvo los cinco planetas que pueden observarse a simple vista, la luna, el sol y, eventualmente algún que otro cometa, todo lo que vemos cuando alzamos la vista al cielo nocturno son estrellas.


Extracto del proyecto "Aún nos podemos sorprender" (1999) - Unois


0 comentarios: