Paprika

Suelo organizar maratones cinéfilos en casa. No es como ir al cine pero, desde que descubrí que no me gusta ir solo, mis palomitas son de microondas. El último maratón que organice giró en torno a la figura de Hayao Miyazaki, con sus tres obras maestras, “La princesa Mononoke”, “El viaje de Chihiro” y “El castillo ambulante”.

Sin embargo hoy no quiero hablaros de Miyazaki y sus conmovedoras historias acerca del bien y del mal, ya tendremos tiempo para eso. Lo que quiero presentaros es otra obra maestra, “Paprika”, de Satoshi Kon.

Kon nos presenta un arco iris de sensaciones, un derroche de imágenes en cuadricomía hasta llegar al abuso. Utilizando una historia de ciencia ficción cotidiana acerca de una nueva terapia a través de los sueños, nos adentra en mundos oníricos, en los que nadie es lo que parece y lo que parece no es lo que debería ser. El exceso de imaginación es tal que corres el riesgo de perderte, confuso en la lucha realidad vs ficción. En cualquier caso, la historia, los personajes, la trama, todo eso es secundario. El poderoso espectáculo visual hace que te olvides de lo accesorio y te centres en cada una de las sutilezas escondidas en cada fotograma. Aún así, si te empeñas, descubrirás personajes con todas sus letras, temores, vilezas y demás zarandajas humanas. Una verdadera obra maestra.

PD: No creáis que los maratones by Unois subsisten sólo de animación japonesa, todavía resuenan los ecos del “Maratón Matrix” …