Irreversible, una peli de culto

Si eres de estómago delicado, olvídalo, esta no es tu película. Ahora bien, si te gusta el cine escatológico, cruel, brutal y paranoico, a buen seguro disfrutaras con este filme del argentino Gaspar Noé y la "diosa" Mónica Bellucci.

La verdad es que desde su estreno a finales del pasado año se ha escrito mucho acerca de esta película, y no para alabarla, precisamente. Por eso me he decidido a escribir sobre ella.

Esta película es un compendio de la ira, la venganza y el sexo, o sea, trata de los rincones más oscuros del ser humano.

Irreversible es una película muy difícil de ver, entre otras cosas por que empieza por el final y termina por el principio, pero no sólo por eso; es oscura, dura, muy dura, con escenas de sexo explícito muy violentas, incluida la escena de una violación en tiempo real, aunque, os aseguro, no es la escena que más impresiona. En fin, os recomiendo no cenar antes de visionarla.

Y sin embargo, engancha, a pesar del "alzeimer" del cámara, de la crudeza de las imágenes, de un guión flojo, y de una obsesiva fijación del director por el sexo llevado al límite, engancha. Los seguidores de Lynch, por ejemplo, y si tienen estómago para soportarla, disfrutarán con ella. Los actores están magníficos, y salvan la cinta con el punto de humanidad que le aportan, mientras el director no hace más que divagar una y otra vez entre plano y plano. La fotografía aporta, aún más si cabe, un grado de oscuridad al ambiente que, sinceramente, en algunos momentos, llega a agobiar. Incluso llegas a perderte al principio por que es el final, pero esto sólo es evidente al final.

Y a pesar de todo, Irreversible me cautivó, es una de esas pelis de culto que compras en DVD para poder visionarla cuantas veces quieras, aunque esta la utilizaré también para librarme de las visitas molestas. Es otro tipo de cine, no es cine comercial, pero tampoco es cine experimental, como la han tachado algunos críticos que viven de esto, que la han atacado utilizando el argumento de que "...lo único que busca el espectador es la esperadísima violación en tiempo real...". Y es que Irreversible es mucho más que una peli con escenas de sexo explícito. Es una amalgama de sensaciones agobiantes, provocaciones constantes y locuras comprensibles que, si nos dejamos guiar, nos provocan una sensación de complicidad con los personajes imposible de conseguir en el "cine comercial". Lógicamente, no ha roto las taquillas, pero si ha roto conciencias. Y, la verdad, de vez en cuando se agradece poder huir del cine "made in Hollywood", en el que sólo priman los efectos especiales, las Mega-estrellas, y en el que la historia es lo de menos.

Insisto, si os creéis con suficiente ánimo, os la recomiendo encarecidamente, aunque declino toda responsabilidad acerca de las consecuencias...