De obligada lectura antes de proseguir el viaje

Los textos que encontrarás aquí son retazos desvaídos de la obra de Unois, una mente enferma. Muchos fueron extraídos bit a bit de un disco duro arrasado por los virus, que le fue legado al guardián del "Argos".

Inconexos, incompletos, sin sentido, pero con toda la fuerza de la inconsciencia.

No nos hacemos responsables de las posibles secuelas tras la lectura de estos "Sueños del Argonauta". A partir de aquí, tú decides. Es lo que tiene el libre albedrío.

Tu pradera y la mía

Te encontró mi destino,
Tan lejos, tan cerca,
gobernadora del que pase,
del que le hable y que la vea.

Y ella dijo, “quédate,
junto a mí en la pradera,
y me cortas rosas blancas
como nieves albaceas."

¡Dejar mi jardín,
donde las flores albean,
donde al cielo venero
medio dormido y despierto!

Y decidí, con carga mía,
quedarme en tu pradera,
y descubrirte mía,
como un torrente de azucenas.

Y mucho tiempo ha
Que tu pradera es la mía
Que las flores renacen
Y nuestro amor perdura ...

Para siempre ...

"Tu pradera y la mía" (Junio 2006) de la colección "Versos Inconexos" - Unois


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